Sautuola y Altamira
Marcelino Sanz de Sautuola, uno de los pioneros españoles de la prehistoria, fue el descubridor, junto a su hija María, de las pinturas rupestres de la Cueva de Altamira. El mundo académico de la época rechazó que aquellas pinturas pudieran haber sido obra de hombres de la prehistoria. Fue incluso acusado de haberlas pintado el mismo. Él afirmaba que las pinturas eran antiguas y además las consideró como obras de arte, algo que los cainitas no podían soportar. Es justo recordar la figura de Sautuola.
La Cueva de la Azanca, Gil Craviotto
Un hombre de unos treinta años, Constancio Lizán, lleva dos años recluido y medio oculto en una cueva. De quién huye y por qué no lo sabrá el lector hasta el final de la novela. Constancio ha logrado solucionar el problema de su precaria subsistencia (se alimenta de los animales que caza con trampas, de las truchas que pesca en los remansos de un río cercano y de las frutas y hortalizas que roba en los cortijos de la zona), pero hay un punto al que no ha logrado encontrar solución y que trastorna su vida.