El escarpe yesífero

¡Un acantilado en el borde del yeso!

Una visión general del paisaje kárstico en yesos permite conocer que su peculiaridad está ligada frecuentemente al fuerte contraste litológico y estructural que suele darse entre el propio material yesífero y las rocas circundantes. El paisaje kárstico en yesos, a gran escala, está caracterizado porque casi siempre los afloramientos yesíferos se encuentran en una posición elevada respecto a materiales adyacentes como las margas y arcillas, formando una gran plataforma y un escarpe en su borde.

¿Cuál es la explicación de esta “inversión del relieve”? Todo se basa en la evolución geológica del karst. Mientras que el yeso tiende a disolverse y formar cavidades en profundidad, las margas y arcillas se erosionan en superficie. Tras cientos de miles de años el afloramiento de yesos acaba formando un escarpe, justo en el contacto con las margas y arcillas, con un fuerte e impactante contraste paisajístico.

El proceso de formación del escarpe yesífero puede examinarse a todo lo largo del Río de Aguas, con la presencia de grandes desplomes de bloques de yeso debidos al retroceso paulatino del escarpe yesífero durante cientos de miles de años (Figura 6).

Fracturas y caídas de bloques durante el retroceso del escarpe yesífero

Figura 6

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