La Cueva del Yeso y el Barranco del Infierno

Barranco y Cueva, una misma evolución

El ejemplo más notable de evolución fluviokárstica en el Karst de Sorbas, donde los procesos kársticos y de erosión fluvial interfieren entre sí, lo constituye el Barranco del Infierno y la Cueva del Yeso, con más de 1 km de galerías actualmente visitables en el marco del turismo-aventura.

La cavidad se ha desarrollado en el punto de confluencia de dos barrancos kársticos. En su génesis pueden diferenciarse distintas etapas que llevaron a la captura del Barranco del Infierno por la propia cavidad. En un momento dado se estableció un sumidero que permitió la captura de las aguas que discurrían por estos barrancos. De esta manera, algunos tramos de estos cursos fluviales finalizaron su evolución y profundización, mientras que parte del “barranco” quedaba a una cota superior a la del nivel de base marcado por el lecho del barranco principal. Actualmente, el Barranco del Infierno presenta un curso superficial con manantiales que drenan sus agua directamente al cauce, como el manantial de la Fortuna, y un curso subterráneo (la Cueva del Yeso) cuya génesis y progresiva profundización ha estado ligada a la evolución geomorfológica del barranco del que recibe sus aguas (Figura 11).

Barranco kárstico del Infierno y entrada a la Cueva del Yeso

Galería de interestratificación en la Cueva del Yeso

"El barranco subterráneo" de la Cueva del Yeso

Figura 11

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