Los estratos de yeso, a pesar de su aspecto tan compacto, están formados por grandes cristales que pueden alcanzar más de 2 m de longitud. Entre los cristales y a favor incluso de los planos intercristalinos (planos de exfoliación) el agua puede infiltrase lentamente y disolver progresivamente el yeso. Este agua de infiltración, al llegar a las cavidades, tiende a evaporarse y dejar su contenido salino en forma de espeleotemas de yeso (estalactitas, estalagmitas y otras muchas formas de concrecionamiento).
Infiltración del agua entre fracturas, los planos de exfoliación del yeso y espacios intercristalinos.