Además del manantial de Los Molinos existen otros manantiales mucho más modestos que están relacionados directamente con las grandes cavidades en yeso de Sorbas. Son los manantiales de Las Viñicas, El Tesoro, El Peral, Los Apas, El Infierno y La Fortuna.
Tal vez, el más significativo de todos sea el manantial de Las Viñicas ya que supone el drenaje de la Cueva del Agua, la mayor cavidad del Karst de Sorbas. El manantial, en condiciones normales no supera 1 litro por segundo de caudal, pero sin embargo, en épocas de grandes lluvias se han podido medir caudales superiores a 1000 litros por segundo (1 m3/s). Este es el funcionamiento característico de un manantial kárstico: “grandes variaciones de caudal como respuesta inmediata a unos valores máximos de lluvia”.
Para estudiar el efecto de las avenidas dentro de las cavidades se utilizan colorantes añadidos al agua como la fluoresceína. De este modo, se pudo determinar que en la Cueva del Agua, durante una crecida, el agua infiltrada en una sima a 1 km de distancia tardó 2 horas en llegar al manantial, mientras que tras un periodo de sequía, con el mismo recorrido, el tiempo fue de 50 horas.
Durante estas grandes crecidas de caudal gran parte de las galerías subterráneas permanecen completamente inundadas haciendo imposible el acceso a la cavidad. En condiciones climatológicas adversas hay que extremar la precaución y dejar la visita a la cavidad para otro momento.
Lagos subterráneos de la Cueva del Peral
El caudal de las cavidades durante la mayor parte del año es muy pequeño, inferior a 1 litro por segundo
Galerías inundadas de la Cueva del Agua (Manantial de las Viñicas)