Espeleo Club Almería

Memoria de actividad

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Resumen:

Exploración en Sima del Paso y Complejo GEP

Memoria:

Para este fin de semana no había ninguna actividad programada, y el Viernes nos fuimos del club sin ningún plan. Pero como había mono de cuevas, el Sábado por la noche nos pusimos en contacto Pedro, Macko y yo, y quedamos para salir el Domingo. Llamé a Ignacio por si se quería apuntar, y así estaríamos los Fraguel al completo, pero esta vez no pudo ser, ya tenía planes para el Domingo.

Macko me recogió a las 9:00h, porque a alguien se le pegaron las sábanas, ¡ejem!, aunque no fue mucha la demora, la verdad. Nos fuimos hacia Sorbas y nos encontramos con Pedro en El Suave a las 9:30h pasadas. Allí, entre bocado y bocado, decidimos a dónde íbamos a ir. Pedro nos sugirió el Complejo GEP y no nos pareció mala idea, puesto que Macko no la conocía y yo a penas la recordaba pues solo había ido una vez. La haríamos en plan travesía, entrando por una boca y saliendo por otra. Pero antes iríamos a las Sima del Paso.

Tras el desayuno, nos montamos en el coche de Pedro y nos acercamos a su club a recoger el material necesario para esta salida, y ya nos fuimos camino a la boca de la Sima del Paso. Una vez allí, nos pusimos todos guapos, con los monos no tan relucientes, ¡pero guapos!. No sé que pasó, pero al sacar los monos de los petates, parecía que tenían vida propia ¡que se escapaaan!...y es que ninguno de nuestros monos había pasado por la lavadora esta semana tras nuestra última salida. ¡Total! ¡Para volverse a ensuciar!. A las 10:45h nos dirigimos a la boca de la sima y fuimos entrando uno a uno, a través de la higuera que había en la boca, aquí no se necesitaba material de progresión. Una vez dentro, y empezando a disfrutar de las maravillas subterráneas de esta cueva, contemplando cada formación, nos preguntamos porque se llamaría Sima del Paso, quizás por el primer paso que tiene que hay que bordear un pozo con mucho cuidado, quizás porque estuviera cerca de la carretera, no sabíamos. De repente escuchamos un ruido, y después otro,…¿Qué será?... eran las motos que pasaban por la carretera, y se escuchaban desde dentro que no veas. Al final dejamos de darle vueltas a el por qué se llamaría Sima del Paso….nosotros las bautizamos como Sima del Paso…¡de la moto!, y seguimos nuestra aventura. Es una cueva pequeñita, pero preciosa y con cantidad de formaciones bellas, y algunos pasos divertidos. Estuvo bastante bien, de hecho quedó reflejada parte de ella en las fotos que fuimos haciendo durante el recorrido. Al llegar al final nos encontramos con una gatera, la cual investigó Macko, bueno, él y una familia de ratas que vió, a las cuales no pudo seguir… ¡las tías no necesitaban ni luz ni casco!, no querían cuentas con nosotros. La gatera se estrechaba y ya no podíamos continuar. Allí hicimos la foto de grupo y comenzamos la vuelta a la superficie. Podíamos haber entrado por otra sima pero estaba obstruida y con bastante basura, así que preferimos entrar por la de la higuera. Al llegar al coche nos quitamos los monos para no manchar, y nos dirigimos hacia el complejo GEP.

Una vez allí, nos volvimos a poner guapos, esta vez nos colocamos el material de progresión, y nos dirigimos hacia una de las bocas e instalamos la escala. Y después fuimos en busca de la otra boca. Dimos vueltas y vueltas…¡bonito paraje! Jeje. Al final era la primera de tantas entradas que habíamos visto, pero no nos dimos cuenta de que era la acertada. Entramos por aquí ayudándonos de la higuera que había en la boca y tras un bonito recorrido tuvimos que montar una cuerda en doble para bajar un pequeño pozo y poder recuperar la cuerda desde abajo, puesto que ya no volveríamos a pasar por ahí. Pudimos disfrutar de la belleza del Complejo GEP, que ya ni recordaba, y de la cantidad de formaciones preciosas que tiene. Hicimos bastantes paradas para contemplar cada detalle e hicimos fotos para inmortalizar cada momento. Tras un recorrido de unas 2 horas comenzamos el ascenso a la superficie a través de la escala, primero Macko, después Pedro y por última yo. Desinstalamos la escala, nos dirigimos hacia el coche y nos cambiamos de ropa. Ya terminaba nuestra aventura, a eso de las 15h más o menos ¿y cómo terminó?... Esta vez llevó Macko el coche de Pedro de vuelta a El Suave, que era donde estaba el otro coche, el chaval tenía ganas de probar el 4x4, ¡¡Uyuyuy!! ¡¡Abróchense los cinturoneees!!...¡pero que muy muy bien, la verdad!. Ya en El Suave, nos despedimos de Pedro y comenzamos el regreso a casa. Y como no, decir que ¡Volveremos!.

Ada May Rincón Cervera

Galería de imágenes:

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